1. El origen.

Ronda el año 2009. Te encanta la robótica desde siempre y llevas años investigando con ella, aprendiendo de ella, creando y modificando robots. Tu objetivo es crear robots diferentes ¿Qué haces si quieres hacer robots más ‘inteligentes’? Muy sencillo. Por un lado, la electrónica programable que puedes emplear para tus robots es cada vez más potente, más barata, más integrada. Por otro lado, dispones de herramientas de software libre que permiten programar esa electrónica de forma más sencilla, y permiten explotar al máximo esa electrónica dotando de ‘mayor inteligencia’ a tu robot.

¿Qué haces si quieres crear robots diferentes en tamaño, en su forma, en su motricidad? Has de crear las partes mecánicas que componen un robot. Para comenzar su prototipado debes diseñar, fabricar, montar y validar cada una de esas partes y probarlas finalmente en su conjunto. Montar las partes mecánicas y validar su funcionalidad, por separado o en conjunto es divertido y sencillo. Pero antes debemos disponer físicamente de esas partes. Para ello hay que diseñarlas y luego fabricarlas. Para diseñar cada una de esas partes puedes emplear multitud de herramientas de software CAD1, muchas de ellas de software libre, que te ayudarán en el diseño 3D. Obtenido el diseño ahora has de fabricarlo.

¿Cómo? En general, en aquellos años los normal era acudir a una empresa que se dedicara a la fabricación de este tipo de diseños personales de piezas. Esto, por ejemplo, suponía para un alumno de robótica un desembolso grande de dinero, y esperar un largo tiempo para obtener la pieza fabricada. Entre tanto, el alumno no sabía si la pieza prototipo cumpliría su función o no.

En ese año Juan González Gómez hacía tiempo que había dejado de ser alumno, a pesar de ello y con su doctorado en Robótica seguía sufriendo lo complicado que era evolucionar en la parte mecánica y motriz en la robótica. En ese mismo año se realizó un taller en Madrid de montaje de una máquina Darwin impartido por Adrian Bowyer ( fundador del proyecto RepRap2) cuya finalidad era crear máquinas que fuesen capaces de ‘autoreplicarse’. Esta máquina fue el primer modelo del proyecto Reprap de máquina de fabricación aditiva por deposición de filamento fundido que se podía ‘autoreplicar’ en un porcentaje suficientemente alto.

Pocos meses después de aquel taller, Juan González consiguió el kit número 8 del modelo CupCake de Makerbot, una empresa estaunidense recién creada que tenía su conocimiento adquirido del proyecto RepRap de la mano de Zach ‘Hoeken’. Y cuyo modelo de negocio era facilitar la adquisición de las partes necesarias para crear una impresora 3D open source en forma de kit y cuya estructura se componía de paneles de madera cortados con láser.

Tiempo después Juan González se encontraba dando clases en la Universidad Carlos III de Madrid. En el campus de Leganés, concretamente. Desde su llegada compartió sus conocimientos sobre estas máquinas de open source hardware. Tras varios intentos de conseguir un kit de Makerbot Thing-O-matic3 para el departamento, la asociación de alumnos de robótica y él solicitaron una ayuda para la compra de este kit. La ayuda fue concedida y compraron el kit por 1.200 dólares. Una vez recibida la mercancía los propios alumnos montaron el kit y bautizaron a la impresora 3D con el nombre de MADRE.

En seguida establecieron un cuadrante para poder convertirse en operador de MADRE y poder solicitar turnos para imprimir con ella las piezas de los robots que ellos mismos diseñaban. Convertirse en operador llevaba pocos minutos. Otro operador veterano explicaba en unos minutos las pautas a seguir para un correcto uso de la máquina y qué hacer en determinados casos en los que surgieran problemas.

Así fue como se empezó a correr la voz sobre la existencia de la máquina y las posibilidades que esta ofrecía. Esto despertó el interés de más alumnos y pronto el cuadrante de tiempo para reservar la máquina estaba completo. Se inició una lista de espera para poder hacer uso de la máquina. Cuando ésta se estropeaba, rápidamente, casi al instante, era reparada por los propios alumnos para continuar el frenético ‘parto’ de piezas. MADRE no paraba de ‘parir piezas’. Era necesario conseguir otro kit. El kit que se bautizará con el nombre de PADRE.

Mientras PADRE llegaba a los alumnos de robótica, muchos de los alumnos querían tener en su propia casa una máquina como MADRE. El precio y la espera eran elevados y la ansiedad por tener una máquina igual crecía en ellos. En el proyecto RepRap estaba la solución. Tomar la documentación del modelo de impresora 3D open source mejor documentada era la mejor opción. Darwin, el primer modelo de máquina RepRap, había evolucionado en otros tantos modelos. El más popular del momento era el modelo Prusa Mendel. Su nombre proviene del modelo Mendel de RepRap y la aportación, sobre todo documental, de Josef Prusa, un joven checo muy activo en el proyecto RepRap.

El modelo Prusa Mendel era el mejor documentado por entonces, disponía de un manual en texto y gráficos de montaje y una serie de vídeos donde se mostraba cómo montar una Prusa Mendel. Este modelo también era más sencillo y simple que los modelos anteriores, así que se tomó como referencia. Ahora las colas para emplear MADRE servían para imprimir piezas de robots diseñadas por los alumnos y diseños de piezas de la máquina Reprap Prusa Mendel. El ‘Plastic Valley’, como bautizaron los alumnos a todo el ecosistema de robots imprimibles, y proyectos en torno a la impresión 3D open source, tomaba forma. Nacía así el proyecto ‘Clone Wars’ con la voluntad y firme objetivo de construir máquinas RepRap, documentar y compartir en español todo el conocimiento que se iba adquiriendo.

2. Clonar máquinas y evolucionarlas.

Clonar máquinas y evolucionarlas. Todo estaba preparado en el proyecto Clone Wars: la wiki con la sección que recibirá todo la información generada sobre los clones creados, la lista de correos montada con el servicio de grupos de Google, y los ansiosos alumnos de robótica deseosos de emplearse a fondo para obtener cuanto antes su máquina fabricadora de todo objeto diseñado por ellos.

Las primeras colaboraciones destacables en Clone wars serán: la coordinación de compras conjuntas para obtener las partes complicadas de conseguir por entonces en el territorio español, (filamento de plástico, el hotend o punta caliente, la placa de electrónica y los motores paso a paso). Mientras tanto se hacían frecuentes las quedadas para cortar las varillas compradas conjunta o individualmente, compartir la experiencia del montaje del chasis de la máquina, etc.

Por entonces el contenido wiki de la sección dedicada al proyecto Clone Wars comienza a crecer. Se crean listas de tiendas locales que ofrecen determinado tipo de pieza e incluso se anotan sus precios, se van confeccionando los listados de las diferentes partes que componen la Prusa Mendel y en forma de tabla se va completando toda la información relevante de cada una de esas partes.

Mientras tanto los rumores sobre la existencia del proyecto Clone Wars viaja por la universidad y llega a otras universidades. El proyecto Clone Wars es abierto. Toda su documentación es abierta. Todos son bienvenidos. Gente de todo tipo comienza a llegar interesada por el proyecto.

En la primera edición de la OSHWCon 2011, la primera convención sobre Open Source Hardware celebrada en Madrid. Juan González menciona el proyecto Clone Wars en su charla sobre ‘Robots imprimibles’. Al finalizar, muchas personas preguntaron: ‘¿El proyecto es sólo para universitarios de la UC3M?’Juan responde que es para cualquiera que esté interesado. ‘Y ¿Dónde hay que apuntarse?’Esa pregunta ya esta de más.

3. Participar en el proyecto Clone Wars

Sencillo. Si quieres formar parte del proyecto Clone Wars sólo tienes que tener la inquietud de construirte tu propia impresora 3D open source. Visitas la wiki del proyecto. Lees unos párrafos que te indican cómo inscribirte en la lista de correos del proyecto y las breves pautas de cómo comportarnos en la lista, para una participación activa y constructiva.

Las partes de las máquinas más complicadas de conseguir van llegando a su destino. A finales del año 2011, nace el primer clon del proyecto, R2D2. La máquina de Juan González cuyas piezas las imprimió su madre R1. R1 es el nombre con el que Juan González bautizó al mencionado kit número 8 del modelo CupCake de Makerbot. R1 es una máquina RepStrap, así se llaman en el proyecto RepRap a las máquinas no engendradas por otra máquina RepRap pero que pueden imprimir las piezas para una máquina RepRap. Comienza la estirpe ‘R’. MADRE y PADRE son igualmente máquinas RepStraps, componen la generación 0 de la genealogía del proyecto. Todas ellas son madres de las piezas de las futuras hijas RepRap que a su vez serán tan prolíficas como sus ancestros. Surgen las estirpes y comienzan a avanzar las generaciones. Un ecosistema de modelos de transmisión de piezas surge. Donaciones de juegos de piezas a cambio de donar a otro interesado otro juego de piezas impresas una vez terminada la construcción del clon. Curioso, se llama clon a la máquina creada a partir de una documentación que acaba siendo diferente a cualquier otra por las aportaciones que realiza su creador.

A principios del año 2012 comienzan tímidamente a nacer otros clones. Las partes complicadas de conseguir siguen tomándose su tiempo en llegar a destino. Surgen iniciativas para acelerar el proceso de impresión de las piezas necesarias para crear más clones. Las máquinas de la generación 0 y las nacidas como R2D2 no cesan de ‘parir’, imprimir, juegos de piezas para clones que son en su mayoría donados a todos aquellos interesados en crear un clon. Cuanto antes se llegue a un número alto de clones para clonar otros clones antes se producirá el estallido de la población de clones en España. Iniciativas como crear piezas de plástico que sirvan para obtener moldes de silicona que servirán a su vez para acelerar la creación de piezas empleando diferentes resinas generan nuevos modelos y documentación en la wiki del proyecto. Otros modelos de impresoras RepRap surgen y se adoptan en el proyecto Clone Wars para generar la documentación en español que servirá para crear más clones diferentes. La Prusa Mendel iteración 2 comienza a ser, junto a la versión Wallace basada en el modelo printrbot nacido tras una campaña de crowdfunding en kickstarter, e incluso el propio modelo printrbot, los modelos más elegidos para crear clones.

Igualmente nacen las iniciativas como difundir el proyecto para que sean conocidos en el resto de la geografía española. Aprovechando todo tipo de eventos, los clones se muestran trabajando, y sus constructores explican y responden a la curiosidad de todo tipo de público. Asombrosa la facilidad con la que una máquina desnuda trabajando puede mostrar y explicar con claridad la tecnología engendrada una treintena de años atrás. Las caras de asombro y el brillo curioso de los ojos en las personas no hacen más que atraer participantes al proyecto. La pluralidad de las personas orientan y ramifican la finalidad de los clones. Gente que dispone de maquinaria suficiente para comenzar a proyectar sus propios hotends, e incluso probar a crear filamento empleando una antigua máquina en desuso, y que también proponen nuevos modelos de impresora. Los pilares de la comunidad emergente se solidifican.

La plataforma documental existente es más que suficiente para que un estudiante finalice la construcción de su clon. Pero en general los estudiantes tienen una carga lectiva que les obliga a dejar temporalmente la construcción de su clon. El proyecto se gamifica. La construcción de un clon se divide en fases de adiestramiento. Conforme se supera una fase obtienes una categoría. Al proyecto se accede siendo solicitante en la ‘Academia Jedi’. En cuanto consigues alguna parte de tu futura máquina ya te conviertes en ‘cadete’, cuando montas el chasis de la máquina pasas a ser ‘aspirante a padawan’ se pasa al siguiente nivel ‘padawan’ cuando tienes todos los ejes montados sobre la estructura. Cuando tienes la máquina a punto pero aún no has impreso ninguna pieza, eres ‘aspirante a jedi’ y a tu clon le queda poco para nacer. El nacimiento se produce en el momento en el que el clon extruye su primer ‘churro’ de plástico. Abandonas la Academia Jedi cuando tu clon imprime piezas perfectamente, consiguiendo el título de Jedi. Pero ser un Jedi no es el fin, es el principio. Con la evolución del proyecto se incorporarán nuevos niveles: Maestro Jedi, Consejero Jedi, Consejero Jedi Supremo, Máster de la Orden Jedi...

Juan González, Obijuan comienza su proyecto ‘Obijuan Academy’ y crea una saga de cortos videotutoriales que facilitan la construcción, configuración y ajustes de una Prusa Mendel Iteración 2. La documentación en la wiki sigue creciendo. Esos videotutoriales siguen las normas del juego del proyecto Clone Wars. Si has seguido todos los vídeos y has realizado las tareas que se explican, eres un Jedi.

A finales de 2012 hay más de 100 máquinas inscritas en el proyecto Clone Wars y todas ellas representadas en el árbol genealógico del proyecto. Se muestran las generaciones de máquinas. Máquinas, hijas, madres, abuelas, bisabuelas… Toda un remesa de máquinas con linaje. Representando el vínculo de plástico que les une. Los constructores refieren: ‘¡Ese clon es plástico de mi plástico!’ cuando hablan de las máquinas hijas que su clon ha ayudado a ‘engendrar’.

El proyecto toma tal tamaño que toda la documentación se emigra a la wiki del proyecto RepRap. Desde allí la documentación crece y crece. En ella hay listas de tiendas por zonas con notas de recomendación, hay una lista de solicitantes de donaciones de piezas a las que acuden aquellos que necesitan piezas y esperan a que Maestros Jedi les donen piezas para sus clones. La donación no es la única forma de conseguir piezas, hay préstamos de piezas, sin intereses y con intereses, hay ventas de piezas, regalo de piezas. Muchos participantes, y muchos de ellos alumnos, crean su propia empresa para facilitar la llegada de las partes a la comunidad. Más empresas florecen. Ya no es un problema conseguir las diferentes partes de cualquier kit.

Los años 2013 y 2014 son muy fértiles. Aumenta mucho el número de eventos que se celebran y a los que asisten las hordas de participantes de Clone Wars. Se establecen retos para muchas de ellas. La gran mayoría de ellos promueven y estudian la capacidad fabril y colaborativa de la comunidad y la tecnología que fomentan. Domos, llaveros con forma de X, de rosetones, sillas puzzle,... dejan evidencia de lo que la comunidad es capaz.

4. Clone Wars. El proyecto continua.

Siguen floreciendo las sagas de videotutoriales de ‘Obijuan Academy’. Las máquinas llegan muy fácilmente a los participantes. Estos llegan al proyecto con su clon montado. Falta cubrir otros aspectos formativos. Dispones de la máquina ahora hace falta diseñar lo que quieres fabricar con ella. Saga de tutoriales de herramientas de diseños CAD tapan esa laguna. Ya no hay una única lista de correos del proyecto. Existen múltiples listas por zonas. Hay participantes de todos los países donde se habla español.

Siguen creándose nuevos modelos de máquinas. La documentación es cada vez mejor. Sólo en la lista de correos inicial de Clone Wars hay 4000 inscritos. Múltiples proyectos de la comunidad se encuentran documentados en las páginas del proyecto. Clone Wars es grande.

Juan Manuel Amuedo

Juan Manuel Amuedo González _coleóptero o (ºLe _ se define a sí mismo como desarrollador de software, moderador del foro español arduino, entusiasta tecnológico, defensor de la cultura libre, constructor de impresoras reprap 3D open source personales, participante en proyecto CloneWars y un padre curioso.

1 CAD (computer-aided design) se traduce como diseño asistido por ordenador.

2 http://reprap.org/wiki/RepRap/es

3 Por entonces el modelo del momento de las Makerbot era la Thing-O-matic.