Cómo suele pasar cuando algo tiene un gran éxito, la popularidad de Arduino no se debe a una única razón.
Por un lado hay que destacar su facilidad de uso, antes de Arduino el trabajo con microcontroladores era complejo, requería de conocimientos en electrónica y en ocasiones podía resultar realmente tedioso; había que montar el microcontrolador en la proto-board, con toda la circuitería del oscilador y las selecciones de modo, comprar un programador bastante caro o construírtelo tu mismo, y encima, cada vez que querías cambiar algo había que sacar el chip, con una cierta posibilidad de romper alguna de sus delicadas patillas y ponerlo en el programador. Con todo esto hasta la más sencilla de las cosas como encender un led te podia llevar varios dias de cabezazos sin saber exactamente que es lo que estaba fallando.
Arduino simplificó las cosas permitiendo crear proyectos electrónicos de una forma sencilla, cómoda y atractiva. Programando en un lenguaje ameno y de alto nivel (es decir, bastante parecido al lenguaje que empleamos los humanos para comunicarnos), con una interfaz simple y pudiendo enviar después ese programa por USB, sin necesidad de componentes extra.
Además se trata de Hardware libre, cualquiera puede ver los diseños de las placas y modificarlo a su antojo, esto ha permitido que en la actualidad existan infinidad de modelos de Arduino que se adaptan a las necesidades más diversas. Desde los mini o nano, pequeños, fáciles de incorporar en cualquier creación hasta los enormes Mega con muchísimos pines de entrada y salida o los potentes Yun capaces de hacer funcionar Linux, pasando por supuesto por modelos que pueden coserse a la ropa para crear nuestros propios wearables.
Y por supuesto, cómo es normal, el precio también es una de las grandes bazas a su favor. Por pocos euros podemos hacernos con las versiones más sencillas de Arduino y empezar a trabajar con él, lo que posibilita enormemente el acceso de todo tipo de sectores a esta plataforma.
Cómo valor añadido, su gran popularidad ha dado pie a enormes comunidades de usuarios de Arduino que comparten sus conocimientos y proyectos e incluso se prestan a solucionar dudas de otros usuarios. También es fácil encontrar en la red webs que incluyen tutoriales y cursos para aprender paso a paso a utilizar tanto el software cómo el hardware. Esto simplifica enormemente la curva de aprendizaje mejorando aún más la experiencia de uso.